Descubrieron un mundo lleno de aprendizajes y risas mientras exploraban la vida en el campo. Cada rincón de la granja se convirtió en una lección de aprendizaje y diversión.
Disfrutaron de alimentar a los animales y vivir la magia de la naturaleza en cada rincón.
¡Gracias a la Granja «Casita de Miel» por abrir sus puertas a nuestra curiosidad y entusiasmo!