Nuestros pequeños exploradores participaron en una emocionante jornada dedicada a descubrir el fascinante mundo de los colores. A través de juegos interactivos y actividades creativas, los más pequeños experimentaron con mezclas de colores hasta identificar tonalidades en el entorno que los rodea; cada momento fue una oportunidad para cultivar su curiosidad y estimular su desarrollo cognitivo, emocional y social.
Esta experiencia no solo enriqueció su comprensión del mundo que les rodea, sino que también fomentó la creatividad, la expresión individual y el trabajo en equipo, sentando así las bases para un aprendizaje continuo y significativo.